DESDE LA INDIGNACIÓN
Quito, julio de 2012
Escribo porque quiero liberarme de este sentimiento
de indignación que me producen las nuevas infamias que por estos días
comenzaron a circular en los medios sociales contra Patricio y toda nuestra
familia.
Escribo porque no quiero que se siembre en mí ninguna
modalidad de resentimiento contra cualquier ser vivo.
Respondo desde mis convicciones y digo que ningún
trabajo vil concebido por mente perversa alguna logrará amilanarnos, porque no
hay nada más sólido que las raíces que han penetrado lo profundo. Esas raíces
están en nuestros padres que fueron ejemplo de empeño y escuela de dignidad. Mi
padre, notario por 40 años, nunca enfrentó una amonestación o llamado de
atención como consecuencia de su trabajo; pagaba a sus empleados el 50% de lo
que cobraba por las escrituras y un sinnúmero de veces no cobró por ellas
cuando se trataba de personas sin recursos económico; tampoco recibió a cambio
terrenos u otro tipo de prebendas. Mi madre, una mujer sin tacha con una
inflexible actitud de resistencia, fue el soporte de una familia numerosa de la
que solo esperó que cada quien construya su mejor camino. Mi suegro, profesor
de colegio y universidad, fue de una firmeza de convicciones y rectitud pocas
veces vista. Mi suegra, es otra de las mujeres de resistencia y mística
prudencia. De todos, una noción radical de justicia, firmeza de convicciones e
inflexible resistencia, son mi herencia.
Lo demás no cuenta: que ahora he viajado por la
posición que tiene Patricio!, siento decirlo pero siempre lo he hecho, y más
por mi trabajo, por lo que ni el mundo me es extraño ni me es extraño mirar con
ojos de turista tanto la opulencia como la miseria entre la que vive el mundo y
de la que nos libramos quienes somos parte de las clases medias. Porque la
extrema riqueza termina por carcomer el alma y la extrema pobreza degrada el
cuerpo, resguardo mi vida de llegar a cualquiera de esos extremos sociales
degradantes.
Que tenemos una casa de lujo con piscina, jacuzzi y
no sé que más!, quienes conocen nuestra casa saben que no es verdad. La casa en
que vivimos ahora es grande, si, la más grande que hemos tenido en los 32 años
de casados. Tiene un estilo moderno, está ubicada en uno de los miles de
conjuntos habitacionales que hoy existen, y tiene una vista espectacular. Mi
casa es bonita y acogedora, eso dicen los pocos amigos y amigas que nos
visitan; porque no tenemos mucho tiempo para visitas. Pero, todas las casas en
las que hemos vivido han sido bonitas y acogedoras. Desde un pequeño cuartito
que arrendábamos en el centro de Quito, hasta la casa que tuvimos en Riobamba
hecha en un terreno donado por mis padres a todos sus hijos, la casa de la
playa que la construimos el 2000 cuando logramos librar del atraco bancario
nuestros ahorros, el departamento en la Jipijapa que ya les donamos a nuestros
hijos y la casa en que ahora vivimos. Es bonita y acogedora y ese es el más
grande lujo que siempre nos hemos dado. Pero eso no es importante más que para
nuestra familia, lo que rebaza el límite familiar en este punto es entender que
algo que tendría que ser normal en una sociedad, esto es, la movilidad social
fruto del trabajo personal y familiar, y de las posiciones sociales que se
pueden ocupar -natural en un Estado democrático-, aunque se plantea como
resultado de supuestos actos ilegales, más allá, es la expresión del país que
arrancó como proyecto de las élites más recalcitrantes, que se mantuvo a lo
largo de la historia ecuatoriana obstruyendo su desarrollo, y que sostienen
-ellos, sus acólitos y los que sueñan con ser parte de ellos-, que nadie más
que ellos tienen derecho al progreso. Se revuelven en sus sepulcros dorados
viendo que millones de "nadies" tienen abiertas las posibilidades de
diversas modalidades de legítimo progreso.
Que le obligamos a divorciarse a nuestro hijo para
protegerle a protegerle a su ex mujer que mantienen en sus cuentas los dineros
cobrados!, por lo burdo de la infamia, lo único que cabe en este punto es
compasión para esas mentes torturadas e inescrupulosas.
Que un servidor de la Corte nos escribe los libros!,
bastaría con ver desde cuándo escribimos, qué escribimos y cuál es nuestro
estilo de escritura para dejar en ridículo esta maliciosa afirmación; pero tal
vez eso es demasiado pedir a quienes se han dado el trabajo de maquinar las
infamias porque seguramente se trata de personas de bajo nivel analítico y
crítico; como diría Lombroso, ese es el perfil criminal de este tipo de
personas.
Que nuestros familiares son testaferros y que con
ellos mantenemos triangulaciones empresariales! Solo una pregunta ¿saben por
qué no encontraron el dinero de los supuestos cobros por causas en conocimiento
de la CC, cuando nos investigaron hasta el alma a raíz del escándalo desatado
alrededor del caso de la Cervecería? La respuesta fácil sería, porque Patricio
está protegido por Correa. La respuesta difícil de digerir para esas mentes
enfermizas es PORQUE NO EXISTE, Y NUNCA EXISTIÓ, ni aquí ni en un paraíso
fiscal, ni debajo del colchón ni en cuentas de testaferros.
Ni nosotros, ni nuestros hijos, ni nuestros parientes
aludidos somos ricos, peor millonarios. Eso corroboró nuestro contador cuando
preparábamos los numerosos informes de nuestras cuentas para Contraloría. Yo le
pregunté si con nuestros ingresos podríamos considerar que entramos en el
círculo de los nuevos ricos, y él, con una discreta sonrisa, entre burlona y
apenada, me dijo que definitivamente estábamos muy lejos de serlo!!! Pero, no
somos ricos no solo porque no hayamos logrado serlo hasta este momento sino porque
no es nuestra aspiración de vida, y esa es otra de nuestras fortalezas. En este
punto, solo me queda pedir disculpas públicas a mi hermana Susana y su familia,
a mi cuñada María Augusta y su familia, y a mis amados hijos Ernesto y
Martín, por exponerles involuntariamente a patanes sin escrúpulos.
Por todo lo dicho, NINGÚN AFICIONADO AL ´RINCON DEL
VAGO´, A LA CHISMOGRAFIA BARATA O A LA MALA LITERATURA POLICIAL, PODRÁN CONTRA
LA FIRMEZA DE CONVICCIONES, EL RADICALISMO MORAL Y EL COMPROMISO POR EL CAMBIO
Y LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL, !!!NINGUNO!!!
Gina Chávez Vallejo
C.I. 0601529845