Es
sorprendente que medios escritos, radiales y televisivos se adelanten a la
realidad y con un claro afán de deslegitimarme al igual que a otros candidatos
y candidatas, publiquen unos supuestos resultados de las calificaciones en el
concurso para la primera Corte Constitucional, dando a entender que estos son
definitivos.
“De
acuerdo con el artículo 28 del reglamento, la notificación y publicación de
resultados se realizará una vez concluido el proceso de calificación
de méritos, acción afirmativa y oposición.” (Boletín de prensa 604 del CPCCS)
No nos
engañemos, los medios de comunicación y quienes ordenan qué noticias y cómo se
publican, de manera irresponsable, sin ningún pudor, ni ética profesional, ignoraron
a propósito y no informaron a su audiencia que el proceso de calificación
de las pruebas y, por tanto, los resultados oficiales no se podían conocer,
ayer, en el local del Antiguo Hospital Eugenio Espejo, puesto que aún están
pendientes las audiencias orales, cuya valoración es de 35 puntos y, lo que es
más importante dentro de cualquier proceso de contradicción, aún está por
realizarse la fase de impugnación, reconsideración o recalificación que asiste
a todos los candidatos.
El
objetivo de los medios está conseguido. La información extraoficial publicada
como definitiva parece determinante, consecuentemente, cualquier modificación,
cambio o rectificación posterior, por más fundamentada o justificada que sea,
será calificada como irregular o antiética, y por lo tanto, será motivo de
alarma social y conllevará automáticamente el descrédito de candidatos/as,
comisionados/as y del propio proceso.
Esta
actuación de los medios de comunicación en general, configura un claro
atropello a los derechos legítimos de cada candidato a concursar en igualdad de
condiciones y a no ser socavados en nuestra integridad y capacidad.
Denuncio
ante la ciudadanía que si la información que estos medios obtuvieron ayer,
debajo de la mesa, me favorecía a mi u otros candidatos y candidatas, hoy
habrían salido grandes titulares y pronunciamientos mediáticos, denunciando el
favoritismo y fraude a favor mío y de otros. Y, no pocos medios alarmarían
sobre la falta de transparencia en las calificaciones, la manipulación de las preguntas,
que la Comisión beneficia a ciertos candidatos que estamos seleccionados de
antemano, que en el concurso hay preferidos, que la decisión ya fue tomada en
Carondelet…etc., etc. Con estos resultados provisionales la estrategia es de
manera anticipada insinuar mi incapacidad técnica y profesional para el cargo.
Esto
evidencia que cuando los medios crean un “enemigo” casi no hay nada que hacer.
Es como ser sospechoso de un delito en donde todo lo que diga, e incluso lo que
haga puede ser utilizado en mi contra.
A pesar de
que el resultado, siempre, según los medios, ya está consumado, anuncio a la
opinión pública que en uso de mi legítimo derecho constitucional, debidamente
reconocido en el Reglamento del concurso, pediré la recalificación de mi examen
a la vez que impugnaré un gran número de las preguntas del cuestionario;
unas, porque la estructura y técnica
jurídica utilizada para redactar las preguntas, no permite evaluar
objetivamente la capacidad técnica del candidato; otras no pueden ser respondidas
por su deficiente sintaxis, y, por último, hay otras que por su estructura
abierta permiten un abanico de posibilidades de respuesta, que confunden en, no
pocas veces, los conceptos, teoría y doctrina.
Por
supuesto que este debate lo llevaré como corresponde ante la Comisión
Calificadora y no me prestaré para que sean los medios quienes se erijan en
jueces sin toga.
Por
último, recuerdo a la ciudadanía que hasta que no concluya el proceso en su
integralidad, esto es hasta que la Comisión Calificadora no publique las notas
definitivas luego de la fase de recalificación, no hay juezas o jueces
seleccionados, y lo que han hecho los distintos medios de comunicación, de
manera indebida, es violar el artículo 28 del Reglamento sin el menor recato,
por creerse, supongo, que están por sobre Dios y la Ley.
Lo único
que los medios no pueden hacer es romper mi dignidad, mi integridad como
persona y la seguridad que tengo sobre mis conocimientos que solo se ganan con
el esfuerzo y la experiencia.
Dr. Patricio
Pazmiño Freire
Candidato